miércoles, 12 de febrero de 2025

cual perro que elije su hueso

Sé muy bien lo lindo que suena decir "necesitamos cambiar el mundo, no que nos mediquen para soportarlo" pero ahí vamos algunos todavía, con el ala rota y los horarios distorsionados, coleccionando pastillitas que nos regulan químicamente y hacen que no colapsemos o nos hagamos daño a nosotros mismos y/o a los demás. 

Y sí, es una lucha constante. Más cuando tenés registros de tus ojos dopados y "fuera de eje" y ves que, de repente, recuperan el brillo. Creés que fue por arte de magia y te peleás con las inyecciones y las pastillas y no querés recibirlas ni tomarlas más. Pero te acordás hasta dónde llegaste y lo hondo que caíste cuando te faltaron y automáticamente las elegís, cual perro que elije su hueso.

Todos estamos dentro de alguna cárcel. No por nada siempre me gustó decir que de todas las penitencias hay que optar por aquella que mejor nos deje asomar las alas. Aplica para todo. No sólo para las enfermedades crónicas que algunos tenemos.

Así que nada, no te sientas tan sol@ en la búsqueda de equilibrio. Porque, en definitiva, tod@s estamos un poco rotos y locos.

Cuidemos nuestro bosque acribillado a balazos.

Y si es necesario plantemos árboles nuevamente para reconstruir su geografía. Pero nunca dejemos que un diagnóstico - o etiqueta - nos defina.

Somos un mundo entero para alguien, o para muchos.

Y a ese mundo entero podemos aceitarlo o adornarlo a piacceri.

Que no es poco.

Gracias a quien me sigue mirando como la chica que hace dibujos y escribe poemas.

Guiño a quien vió mi Charla Tedx "Si me vas a querer queréme con bichos".

Salud mental es que tod@s nos acompañemos hasta la esquina oscura.

Y si el cole no viene pegamos media vuelta, pero junt@s.

Porque para eso se hicieron las ausencias y las esquinas oscuras. Para dotarlas de amor y compañía.

¿Y vos? ¿Qué psicofármaco o diagnóstico escondés en el placard?

🙌🏻 Gracias por leer hasta acá.



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