lunes, 9 de diciembre de 2024

cuando damos una mano la sabiduría festeja

Cuando uno brinda se enriquece, dá una parte de sí, dá tiempo, dá atención, dá cariño. Cuando uno acompaña y comparte dá tranquilidad, movimiento y alegría. En mis épocas gloriosas (alguna que otra tuve) lo que más disfruto es hacer regalos, desde ofrendar mi "presente" o saber qué le gusta al otro y hacérselo llegar. En mi ya extenso camino artístico he recibido desde facturas, medicamentos, libros bordados, sanguchitos de miga, cervezas sin alcohol y las que debería evitar, pan dulces, frazadas, fibrones y hasta masitas con mermelada. Me lo han dado todo quienes se enriquecen al dar. Y eso se agradece con toda la inmensidad que te habita o te está por habitar. Como quien desea no cortar la racha y que siga llegando la abundancia. La que recibimos y la que añoramos seguir dando. Brindar, ayudar, acompañar, compartir, de todas maneras es mucho más hermoso que recibir. Aunque seamos eternos aprendices, cuando damos una mano la sabiduría festeja. Se le ven las guirnaldas a la muy amada. Es un hecho, entonces, que pasa algo gigante. Gracias a los osos que me abrazan con su pelaje. Que sigan llegando abrazos. Que siempre me caracterice, además, el envión de darlos.

🖊️ Agustina Ferrand



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡descubrí que era mujer!

Descubrí que era mujer el día que descubrí que no podía hacer otra cosa más que entregarme, abrirme, crear y cuidar algo -o mucho- por encim...