te siento_
y no quiero que estés triste por mí_
a ese trabajo
lo hago yo misma
cuando me apeno
por la vida_
con sus remolinos,
altibajos,
sombras, contrastes
y alegrías de plastilina_
te siento
y no quiero que te apagues_
aunque, a decir verdad,
cuando inclinas tu cabeza
como se inclina una lámpara triste
para poder leer mejor
me urge darte un caramelo
de alegría_
y quizá si te doy uno
te doy dos_
no me llores, no me culpes, no me ataques_
¿no ves que fui yo la que te dio amor
hasta el fondo del mar
y lloró entre las flores de Mayo?_
¿entonces?
¿para qué odiarnos?
deberíamos estar agradecidas,
no por el desencuentro_
sino porque "pese a"
nos besamos las algas
y los crisantemos_
y fue dulce
como la mirada de un perro
cuando nos admira_
¿qué clase de huella
nos dejamos,
la una en la otra,
que no paramos de buscar
la que le sigue
para que algo,
frente al “tic tac efímero”,
sea lo más parecido a ganarle
la pulseada
a todo lo que se desvanece
en el aire?_
🖊️ Agustina Ferrand
No hay comentarios.:
Publicar un comentario