Agustina Ferrand
🎶✨🌈 amo los mundos sutiles
domingo, 17 de agosto de 2025
algunos, de tanto perder, hemos perdido hasta el miedo
miércoles, 13 de agosto de 2025
usted me entiende, usted me entiende
a veces quiero
chantarle un beso y decirle
"soy todo lo que buscas,
pero también
soy todo lo que no desearías
encontrar"
para que se asuste
y después no diga
que yo no le avisé
pero, en su lugar,
le muestro la medalla ganadora
y la llevo a dar una vuelta
por el museo de mí misma
para mostrarle las reliquias,
los mapas
y los diplomas
como si ella no tuviese que,
algún día,
soportar mi catarro
y mis escupitajos
o resignarse,
más tarde que temprano,
al olor de mis gases
a veces quiero decirle
"masticame el monstruo,
justo cuando abre
sus fauces"
y que ella,
arrolladora y amante,
me tire, sin piedad,
sobre la cama
y me ofrende las caricias,
los laberintos
y los jugos fatales
para que yo, después,
le explique, o le aclare,
-justo en el sol de un rayo-
todo lo que en la oscuridad,
a decir verdad,
cuando yo le vi el tercer ojo
por debajo del flequillo
y me envalentoné en dejarlo quieto
y no tocarlo
pude hacer y deshacer
-con más torpeza
que maestría-
para que ella vea,
en definitiva, que lo del trance
cuando dejé de ser mía para empezar
a ser suya, como le decía,
en ese "micro-segundo infinito"
en el que yo vi al negro,
al rey y al esclavo,
hubo un ademán, un secreto
y un remanso
un triángulo de cisnes necesario
entonces caímos heridas,
ella y yo,
de muerte y de vida
en el único pozo
que te expulsa
hacia arriba
usted me entiende,
usted me entiende
por eso, mejor,
no se lo cuente
a nadie
🖊️ Agustina Ferrand
lunes, 11 de agosto de 2025
te siento_
te siento_
y no quiero que estés triste por mí_
a ese trabajo
lo hago yo misma
cuando me apeno
por la vida_
con sus remolinos,
altibajos,
sombras, contrastes
y alegrías de plastilina_
te siento
y no quiero que te apagues_
aunque, a decir verdad,
cuando inclinas tu cabeza
como se inclina una lámpara triste
para poder leer mejor
me urge darte un caramelo
de alegría_
y quizá si te doy uno
te doy dos_
no me llores, no me culpes, no me ataques_
¿no ves que fui yo la que te dio amor
hasta el fondo del mar
y lloró entre las flores de Mayo?_
¿entonces?
¿para qué odiarnos?
deberíamos estar agradecidas,
no por el desencuentro_
sino porque "pese a"
nos besamos las algas
y los crisantemos_
y fue dulce
como la mirada de un perro
cuando nos admira_
¿qué clase de huella
nos dejamos,
la una en la otra,
que no paramos de buscar
la que le sigue
para que algo,
frente al “tic tac efímero”,
sea lo más parecido a ganarle
la pulseada
a todo lo que se desvanece
en el aire?_
🖊️ Agustina Ferrand
viernes, 8 de agosto de 2025
Agustina Ferrand: Micro-biografía
Soy Agustina, todavía. Tengo 33 años, ojalá para siempre. Nací en el País de los Ídolos y en la Provincia de los Rezos. Soy de Aire y también soy de Fuego. Tengo dos pares de lentes (en éste preciso y delicado momento), canciones para elegir, el ala indómita en el pecho y una leve aunque ascendente tendencia a menospreciarme por completo. Qué poco, pero qué poco, reconocimiento le doy a todo lo que hice hasta acá. Y a todo lo que sigo haciendo. Que aunque a veces sea por demás de sutil -después de haber hecho algo tan concreto como construir una casa- sigue haciendo sus maniobras -por dentro y por fuera- en el resto de los planos. Compito conmigo y no con otros. Por eso quizá los autos pasan a toda velocidad y me dejan todo el polvo. Todas y todos, bien o mal, lo estamos intentando. Me exijo muchísimo. Me exijo demasiado. Tengo mucho amor para dar y siempre, de una manera u otra, lo estoy entregando. ¿Qué puedo esperar de los demás si ni siquiera yo me compro, me vendo y me perdono? ¿Si ni siquiera soy compasiva conmigo primero, cuando más me necesito? Que se caiga mi careta. Estoy hecha de látigos y caballos huyendo. Ambos soy yo. El caballo que huye y el látigo que azota. Bastaría, de manera repetida, con tan poco: Un propósito. Un cigarro. Una cerveza. Y al carajo el qué dirán y las expectativas ajenas. En la próxima borro con el corazón todo lo que hice ayer que, en realidad, era para mañana.
domingo, 3 de agosto de 2025
en tu defensa diré:
En tu defensa diré que nunca me mentiste ni fingiste ser algo que no eras. Todo lo contrario: hasta te esforzaste por ser clara conmigo, sin lastimarme.
Sin embargo te pedí hasta lo que no tenías, en los momentos -y lugares- más olvidables de tu vida. Y fui yo la que hizo locuras en tu nombre. Perdiendo, desdichadamente, hasta el mío en el camino.
Es por eso que no sos una más del montón y nunca lo serás. Porque ardiste pisando fuerte en el encuentro número uno, hace tiempo y hace lejos, activando palabras claves y otros desiertos importantes.
Nunca quise que me veas en el estado más cobarde o deplorable. Por eso fue justo y asertivo que el tiempo transcurra y lave. Para hablar entonces ya sin filtros, ni maquetas, ni posiciones, ni ataques. A cara lavada, sonrisa mediante, y con el cariño ante todo.
No me mires con esa cara. Sé que lo que viene detrás de mí no es el vuelo. Sino el lugar donde cuelgo las alas. Por eso la incertidumbre de no saber si, ahora sí, corresponde me visites y te lleves lo que siempre nos unió, cuando me abras el libro, los ojos y el alma.
Te amo porque sé que cuando nadie te mira observas el horizonte, y te haces preguntas hondas, que te mueven de la angustia, para entrar en la cigarra. Entonces le contas al sol y también a la luna, lo que yo canto y no te sale de quién es la verborragia.
¿Por qué odiar con desmesura? ¡Si nadie tiene la culpa! Y aún así -o a pesar de- cantamos una y mil serenatas.
Mejor no te preguntes si podrás. Que yo tampoco voy a preguntarme si puedo. A ésta altura del partido ya sabemos del presente y del pasado. Y el futuro es una oferta que se paga en cuotas incómodas. Como todo lo que implica deseo, falta, sincronicidades y sueños.
Ayer pasé por tu casa y sigo siendo el ángel. Si me das a elegir prefiero medir los voltios cuando te veo venir, pero sobre todo cuando te veo alejarte.
🖊️ Agustina Ferramd
sábado, 2 de agosto de 2025
roberta y fabiana: alma contra alma
Roberta hablaba con Fabiana y al irse, era cosa de otro mundo, se le pegaba en las pupilas y pestañas. No veía otra cosa que no fuese la cara de Fabiana. Quería mirar un auto, un perro, un ave. Y "pum"... Fabiana. Fabiana auto, Fabiana perro, Fabiana ave. Hablaba con sus amigas y también, en el lenguaje y en la lengua "splash", Fabiana. Amanecía, miraba el techo, tanteaba el cielo, y "rakatá", en una nube o en un avión, Fabiana. Fabiana no tenía que esforzarse mucho para que Roberta se diluyera al verla y la llevara, cual estampita, por donde fuese que andara. Aún así hacía lo suyo. La leía a Roberta, la observaba, la admiraba. Le decía "mirá la carita", cuando Roberta se confesaba. Y Roberta, automáticamente, se sentía merecedora de las alas. Por eso nunca se separaban. No había que contabilizarlo mucho. Se reían, tenían códigos, se cuidaban. Se estrellaban, tarde o temprano, alma contra alma. Y del colapso nacían poemas, flores, tabacos, cronopitudes, sueños y esperanzas. "Ojalá" decía Roberta. "Por qué no", decía Fabiana.
🖊️ Agustina Ferrand
viernes, 1 de agosto de 2025
"segundo chingarte, lo primero Dios"
¿te acordas cuando te dije
"segundo chingarte, lo primero Dios"?
no te gustó para nada, vos querías
ser el centro de mi amor
¿pero qué pasa
cuando lo que hay para dar
es tanto
que primero -y sobre todo-
debe esparcirse sobre
el mundo?
¿qué pasa cuando nos cansamos
tanto de la Astrología, que queremos
que nos direccionen
otra clase de señales o algoritmos?
una buena conversación, quizá
en la que vos -o quien se acerque-
con la boca -y ojalá la sonrisa-
nos cuenten -por qué no-
el último motivo de su llanto
o el primer motivo de su risa
¿qué pasa cuando de tan cerca
tan lejos?
¿en qué momento la meditación
y la fantasía?
porque si no me equivoco,
recuerdo muy bien
todavía, fui yo la que llevó tu nombre
a la cima
y de ahí no lo bajé nunca
excepto cuando aplastaste
el detalle y la atención
que, por cierto, se la doy
a pocos
por si no te habías dado cuenta:
nada me entusiasma
más que Dios
-todo lo que lleva y trae Dios-
¿seré crucificada por eso? no lo creo
tengo el ala protectora entre las cejas
y una chica en el océano salvaje
que, a pesar de ser un gato, se te acerca
y aunque no canta: cuenta
y si lo cuenta: baila
quizá debamos aprender de los
bailarines, contadores y felinos
vos -o quien se acerque-
con la boca -y ojalá la sonrisa-
que si nos alejamos
-o no hay llamado o grito-
no es por nada en especial
sino por lo especial y suavecito
que es el mundo
cuando nos llama desde lejos
y desde lejos venimos
por un camino de tierra
que, al parecer,
es el único camino
🖊️ Agustina Ferrand
algunos, de tanto perder, hemos perdido hasta el miedo
Empezar por lo peor es de lo mejor que me pasó. Bueno, en realidad no. Pero me refiero a mostrarte el carozo del durazno, sin que tengas que...

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No éramos difíciles. Estábamos en las manos equivocadas. Tampoco decíamos incoherencias. Sencillamente no éramos verdaderamente escuchadas. ...
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- Agustina, Agustina, Agustina... ¿Qué es para vos el éxito? ¿Qué es para vos el amor? - Por empezar algo que se mueve todo el tiempo. Alg...
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"Siento que me quedaría toda la noche escribiendo" le dije. Y a ella sólo le bastó decirme "y bueno, hacélo" para que en...